sábado, 27 de julio de 2013

Extracción de belencitas y belencitos

Buenos días =)

Hoy os voy a contar lo que fue otro objetivo conquistado, uno que requirió mucho esfuerzo y ayuda, pero del que estoy infinitamente feliz.

Como algunos sabréis, y sino os lo cuento yo, uno de lo efectos secundarios de la quimio es la infertilidad, uno más, que puede ocurrir o  no, pero por la gran probabilidad que hay, quieres estar lo más preparada posible, porque en este caso es un efecto secundario definitivo. Lo bueno es que hay opciones para que en el caso de que así sea puedas tener hijos, lo malo, que el tiempo juega en tu contra.

En mi caso, como dicta el protocolo de oncología en mi hospital, la primera reunión la tuve con un residente para hacerme el historial, un chico super agradable pero un poco verde a la hora de dar malas noticias, gran parte de su profesión, así que debería replanteárselo, pero en fín. 

Qué pasa, que mi oncóloga hasta el momento desconocida, quería empezar el tratamiento cuanto antes por lo que el desafortunado residente en esta cita tuvo que ir sobre el tratamiento y sus posibles efectos secundarios, con más pena el que yo cuando llegábamos a algún punto candente, ya fuese pelo, tiempo, antecedentes, etc. El había temas que no estaba dispuesto a tratar a menos que yo le preguntara, pero yo como siempre "constantica" me había informado y sabía que debía preguntarle, así que, entre lagrimas, me arme de valor para preguntar algo cuya respuesta no quería escuchar pero que necesitaba saber, ¿iba a quedarme a estéril?, la respuesta entre mil rodeos y probabilidades era que tenía todas las papeletas (lo típico, "hay un caso de una mujer que hemos tratado que se ha quedado embarazada y tiene un niña preciosa... " pero, ¿uno entre cuantos? porque a día de hoy la suerte de las probabilidades no ha ido conmigo), a lo que yo lanzaba mi segunda pregunta, ¿qué podía hacer?

Su situación entre la espada y la pared, mi oncóloga le había insistido, el tratamiento se empezaba la semana siguiente, cuando la conocería a ella, no había tiempo, no se retrasaba, no había mas que hablar. El, intento trasladarme esa posición, pero entendiendo mi desesperación quedo en hablar con ella y que nos viésemos al día siguiente. Yo que no me caracterizo por mi paciencia no estaba para esperar al día siguiente, así que empece a movilizar la situación, y como siempre solo me hizo falta "un silbidito" y el tema empezó a tomar forma. 

No era fácil, porque claro, la una opción para poner un remedio pasaba por retrasar el tratamiento, y llegados a este punto, todo el que te quiere tiene miedo y lo único que quiere es que empieces a matar lo que sea que haya dentro lo más pronto posible, yo lo entiendo, porque yo también quería pero en esta vida nada es blanco o negro, no había una solución ideal. 

Para empezar un tratamiento y una lucha como esta tienes que estar con tu conciencia lo más tranquila posible y ser capaz de poner toda tu fuerza en lo que estas haciendo, y el ¿y si? no puede hacer más que destruirte, por eso cualquier decisión tiene que estar mas que sopesada.

A pesar de que algunos de mis seres queridos estaban en contra, apenas tuve negativas frontales, tuve conversaciones que no quería tener que vivir, pero no puedo culpar a nadie, es que es tan complicado, yo no guardo rencor por ninguna de sus palabras, cuando una persona te quiere, tiene mas de cuarenta años y ha tenido hijos, lo ha vivido, ha tenido la opción y no quiere que te mueras y se lo plantea como que si lo retrasas no lo cuentas, en cambio, sino, lo cuentas y  según ellos, lo mismo ni quieres tener hijos cuando seas mayor, o podrás adoptar, tu quieres entenderlo, pero tu, que hasta ese día ni te habías planteado estar eligiendo entre algo así, que la máxima decisión que ibas a hacer en aquel día era que te ponías o si salías a cenar o un poco mas transcendental si sigues estudiando o trabajas, lo tienes claro, yo lo tenía a mi me encantan los niños, nunca me he planteado no tenerlos, y  se que adoptar no es tan fácil, no estaba dispuesta a claudicar, no a no tener hijos, no con 24 años, no si había una posibilidad. 

Que nadie piense que yo iba a hacer de esto mi causa perdida ante todo y contra todo, yo en todo momento he tenido los pies en la tierra, y si la persona responsable de mi tratamiento me decía que si lo retrasaba no lo contaba, por supuesto que la situación hubiese sido otra.  Pero no fue así, hubiese sido incluso más fácil si ella hubiese querido pero cada uno esta en su tema.

Así, a la mañana siguiente fuí a buscar al residente, y me entrego un informe en el que se explicaba todo mi caso desde el momento 0 de la primera resonancia, hasta el tratamiento que se me iba a aplicar, derivandome al Hospital Materno Infantil de Granada para que se me valorase y practicase la estimulación y extracción de ovocitos, firmado por mi oncóloga. ¿Vosotros que entendéis por esto? Yo, que me dejaban retrasarlo, pero una vez más no podía ser así de fácil, y en ese día y los siguientes distintas personas no dejaron de trasladarme que mi oncóloga no estaba de acuerdo creando más incertidumbre en mí y mis seres queridos, que no quería retrasarlo, y que así me lo haría saber el lunes cuando nos viésemos, porque tenía la cita para conocerla a ella y para empezar con la quimio. Y yo otra vez hecho un lío, por qué todo tiene que ser tan difícil.

Gracias a la efectividad de mi tía tenía cita al día siguiente en Granada para comenzar con la estimulación, porque a todo esto la estimulación  tiene que comenzar entre el primer y el tercer día de la menstruación y, yo, bingo, justo había empezado ese día, lo cual implicaba retrasar la quimio solo una semana, que casualidad y que suerte :). Pero qué hacía, iba?, a pesar de que el lunes siguiente me iban a decir que no podía llevarlo a cabo, no iba? y cerraba esa puerta de una vez por todas, o iba empezaba la estimulación dejando esa opción abierta y ya vería el lunes con la oncóloga. Y sabia  decisión, empecé la estimulación. y cuando el lunes ví a la oncóloga, no había tanto tremendismo, ella fue clara conmigo (ojala me lo hubiese dicho así una semana antes y me hubiese evitado muchos malos ratos), la cuestión para ella era echar el cáncer lo demás es ajeno a su función, una vez que tenía diagnostico y cicatriz cerrada quería empezar cuanto antes, ¿la diferencia de una semana? ella no me lo podía decir porque nadie lo sabía, pero en última instancia era mi decisión y ella tampoco quería que empezase el tratamiento con la carga de conciencia de no haber hecho lo que yo quería, por lo que la pelota estaba en mi tejado, sabiendo que solo sería una semana ella no iba a seguir insistiendo, así que por supuesto yo elegí retrasarlo. Y no me puedo alegrar más.

Durante esa semana, tuve que subir y bajar casi diariamente a Granada para hacerme los controles de la estimulación, fue un poco pesado, pero también me permitió prepararme mentalmente para la quimio, aprovechar cada minuto, comer mucho, disfrutar y coger fuerzas. 

Finalmente el día de la extracción me coincidió con el día que comenzaba la quimio, así que a las 8 de la mañana en Granada, y a las 11 en Málaga para primer chute de veneno. La extracción dura poquito, te dan una pastillita de esas de la felicidad, con la que te pueden hacer de todo porque tu solo ves, como dicen los delincuentes, "trabubus", yo los veía, no es tan fuerte como para que no te duela, o es que yo soy muy quejica, pero al menos estas adormilada. A mi me extrajeron 11 ovocitos, y me dijeron que alrededor de un 70% son válidos para congelar y utilizar, pero por la tarde me llamaron que 10 de ellos eras validos!! Casi pleno, mis futuros belencitos y belencitas tenían tantas ganas como yo de existir en algún momento y lo hicieron genial!

Y así termina este capítulo, con mini-bels pasando mucho frío en un tarrito y esperando que llegue su momento =). Y ahora reviviendo este momento para escribirlo me doy cuenta,  de lo feliz que estoy con la decisión que tome, lo que me alegro de haberlo hecho y lo bien que me hace sentir que cuando todo termine mi vida va a ser lo más normal que he podido hacer que sea, y que nunca tendré que lamentarme de no puedo tener hijos por culpa del cáncer, o que no hice todo lo que estaba en mi mano para evitarlo.


Pd: para las que estén pasando por esto, animo, las inyecciones no duelen, y trás el pequeño pero fructífero dolor de la extracción, solo te queda una semanita de barriga hinchadisima, tanto que te planteas si te ha quitado los ovocitos o te han plantificado un feto de tres meses por equivocación, pero se deshincha y vuelve a su estado normal, en mi caso a vientre plano no iba a volver, pero al menos volví a poder cerrarme los vaqueros.


Disfrutad del finde!

B (L)

No hay comentarios:

Publicar un comentario