Aunque nunca he sido especialmente supersticiosa, ya dije hace exactamente una año casi a esta hora que me daba miedo este año y que tenia una sensación mala sobre lo que estaba por venir y finalmente (y no porque me guste llevar la razón) así ha sido, sin duda el peor año de mi vida, no comparable con absolutamente nada que me haya pasado ni que me pueda pasar (espero). Este año empezó en urgencias con 6 puntos en la barbilla y termino tomándome las uvas en mi suit particular, 328.2, de mi segundo hogar, el Clínico, como no podía ser de otro modo para estar a la altura. En general ha sido un año de sentirme pequeña y asustada, en la cima del mundo y capaz de todo, totalmente atemorizada y paralizada y león otra vez.
Si tengo que elegir un peor y un mejor momento en este horrible año creo que el peor fue cuando recogí la resonancia por el miedo que sentí o alguno de los ingresos inesperadas por lo poco que me gusta una estancia en el hospital, y el mejor también es difícil de decir puede que cuando me salio limpio el primer control, o alguno de los momentos a primeros de año en Edimburgo, los Ceilidhs, el cumpleaños de Clara, la tarde de trineos con mis pequeños Stewart, o creo que pensándolo bien el momento inigualable del año ha sido mi cumpleaños sorpresa rodeada de prácticamente todo los que quiero y sin los que no sería absolutamente nadie.
Lo bueno de tanto malo es que he interiorizado lo que ni ha golpes conseguí ver, ahora se con quién puedo contar, ya no confió ciegamente en que la gente cambia ni intento justificar cuando se portan mal conmigo, ahora simplemente valoro a quien me valora, me quiere, me cuida y es capaz de cualquier cosa por estar conmigo y verme feliz, el resto de la gente viene y va, pero quien comparte lagrimas y sonrisas estará para siempre. Ese es mi mayor aprendizaje de este año, y aunque veces realizarlo me entristece es una minoría quién lo provoca, los puedo contar con una mano y me sobran dedos, y es por la gran mayoría la que me hace darme cuenta de lo querida que soy y que están dispuestos a cualquier cosa sin pedir nada a cambio, y gracias a ellos puedo seguir luchando cada día y si algún día necesito un empujón están ahí para apoyarme. Ese aprendizaje es uno y el otro es que no se puede dejar para mañana ser feliz, ni hacer que tu felicidad depender de nada ni de nadie porque puede que nunca llegue, que siempre hay alguien peor con quien compararse y que hay que valorar lo que te tenemos porque cuesta menos trabajo ser feliz que ser infeliz y sobre todo porque lo bueno atrae más bueno pero lo malo solo nos aísla y nos hace pequeños.
Por ese lado los aprendizajes pero por otro también ha sido un año de grandes descubrimientos en forma de personas, esas que están ahí manteniéndose a una distancia media sin querer protagonismo pero que son las que hacen que todo vaya saliendo y tenga sentido.
Aunque para el año que comienza arrastro muchas cosas malas con las que ya me hubiese gustado terminar, tengo fe en que todo va a ir a mejor y que este año va a ir mejorando progresivamente hasta convertirse en un año único para mí y para todos los que quiero, sobre todas las cosas y esta vez no es un tópico pido salud para todos , sobre todo para mí, y que por favor cáncer deje de ser una constante en mi familia, que ya está bien, que los 4.5 ciclos de quimio que me quedan se pasen lo más rápido posibles y que si no llego a tocarme el culo con el talón que casi llegue.
A todos feliz año nuevo, espero que tengáis una magnífica entrada de año y que disfrutéis de todo lo que deseáis.
B
No hay comentarios:
Publicar un comentario