Aún no había mencionado nada de ella pero ya ha pasado un mes y antes de que acabe el año quería contaros la última adquisición de la familia Tomás. Hace un mes llegó de rebote (no sin antes consultar a mi oncóloga la cual no vio problema siempre y cuando el perro estuviese limpia, vacunada y en resumen sana) a casa un cachorrito de Beagle, que tras mucha indecisión recibió el nombre de Lola.
Así que Lolita, que por ahora con sus tres meses, se dedica básicamente a ir haciendo sus necesidades por todos lados, jugar e intentar morderlo todo, y dormir mucho, a ser posible en el regazo de alguno de nosotros. Es como tener un peluchito cariñoso pero que respira y da calorcito, es lo más. A mi la verdad es que me hace mucha compañía, sobre todo este último mes que he pasado mucho tiempo en casa porque estaba regular por el cisplatino, y porque he estado bastante triste. Así que espero que se porte bien y que nos vayamos adaptando unos a otros para que no sea un punto más de tensión sino una más en casa.
B
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