Hola
a todos,
Ultimamente
me cuesta bastante escribir, no se sí porque se me acaban las ideas,
se me agota la inspiración o simplemente porque no tengo nada
interesante que decir. Por eso las ultimas entradas me parecen sosas
y sin mucha chicha, pero bueno es como la vida misma nadie va
alumbrando 24/7. Aún así no quiero dejar pasar la ocasión de
escribir esta entrada porque es algo que llevo queriendo hacer mucho
tiempo.
No
se si en todos los hospitales se da esta situación (se que no en
todas las plantas de este hospital aunque las comparaciones sean
odiosas), no se si los contratan con un criterio especial, si tienen
un formación especial o si es simplemente una casualidad, pero los
trabajadores de la planta de oncología así como los de Hospital de
Día están hechos de una pasta especial. Y digo los trabajadores
porque va desde la persona con más responsabilidad, cuya dedicación
y trabajo se sale de lo normal, hasta el último mono pasando por
absolutamente todos los de en medio, enfermeros, auxiliares,
celadores, voluntarios, personal de limpieza, todos.
Estos
maravillosos ángeles de blanco (y algunos de verde) muestran en el
trato con el paciente como la profesionalidad y la humanidad puede
fundirse en una ofreciendo un cuidado inigualable. Jamás encuentras
una mala cara, ni una palabra mal dicha, ni entre ellos, ni a
nosotros ni a los familiares, y lo de un malo día lo tiene
cualquiera encuentra su excepción aquí, que aunque tenerlos lo
tendrán nunca pasan las puertas del hospital, alguien lo puede
llamar super poder ellos los llaman trabajo, un trabajo que a veces puede resultar poco gratificante al tener le lidiar con la más injusta de las realidades, como es esta enfermedad.
Pero en definitiva es lo
que hace fácil el día a día aquí, encontrar siempre una sonrisa,
que estén dispuestos a escucharte, aunque lleven 12 horas escuchando
historias igual o peores que la tuya, a cuidarte y animarte. Curarte, tomarse el tiempo que haga falta para hacerte el menos daño posible, aún teniendo cada vez más carga de trabajo.
Tiene
que ser difícil trabajar a diario con situaciones como esta porque
en definitiva son ellos los que tratan al paciente, sin desmerecer el
trabajo del médico, con quien pasas el tiempo, quien te pincha,
quien te pone las medicinas y ve como te sienta es mayormente el
enfermero y por todo esto jamás encontrare suficientes palabras de
agradecimiento por todo lo que han hecho y seguirán haciendo por mi,
más que un absoluto reconocimiento a su trabajo y agradecimiento
infinito.
B
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