No todo el mundo se cura y creo que es la parte más dura de esto,
y nunca terminaré de acostumbrarme. Esta claro que es ley de vida y
que a todo el mundo le llega su momento, pero es tan diferente cuando
lo dices, lo ves en películas o le ocurre a ser cercano de forma
puntual que cuando lo vives. Ver efectivamente como alguien que un
martes te habla y esta bien, a los dos días se ha apagado para
siempre, es duro e injusto y da igual lo que te digan, sobre todo
cuando esa persona ni se imagina que la cosas se van a suceder de ese
modo y simplemente estaba por luchar y volver lo antes posible a su
vida normal. Ver como con el paso de las horas se rinde y su familia
solo espera, es mucho dolor, no solo por el componente humano que
tenemos que nos hace que no queramos que nadie sufra o muera sino
porque instala en ti el miedo de como una situación puede cambiar
radicalmente en solo 24 horas.
Como ya sabéis desde que estoy aquí
he visto irse a bastantes personas, y ni estaba ni estoy preparada
para ello, ni creo que nunca lo esté. Ni aún habiendo aceptado la
muerte como una opción, no deseada pero posible y habiendo trabajado
en desdramatizarla es suficiente, porque cuando pasa nunca eres lo
suficientemente fuerte, más aún cuando la persona era como esta vez
tan joven y la has sentido tan viva.
No se si efectivamente estoy es de las
cosas que te hacen más fuerte o es simplemente un sin sentido que me
ha tocado vivir demasiado pronto, en cualquier caso esto contenta de
ver que en unas horas lo dejaré atrás.
B
No hay comentarios:
Publicar un comentario